La kdd como siempre un exito, aunque la verdad es que el restaurante no ha contribuido mucho a ello. Al principio nos parecio que estaba muy bien, el local resultaba bastante agradable, despues resulto ser demasiado ruidoso, y la carta parecia muy apetecible y los platos muy bien presentados, luego a la hora de comerlos la decepcion fue en aumento y su punto cumbre fue a la hora de pagar la cuenta, que nos querian cobrar algo que no habiamos pedido, y hay se puso en evidencia la mala educacion y el no saber hacer del camarero.
Lo demas todo fantastico, hacia mucho que no venia Clarasu y esta vez tuvimos la suerte de que si lo hiciera, nos conto que Carmen va evolucionando muy bien y que esta estupenda.
Helena tuvo que marcharse mas pronto porque tenia otros compromisos y las que quedabamos nos fuimos a tomar un cafetito a Chicote, donde fue de agradecer que hubiera algo menos de ruido que en el restaurante donde habiamos comido.
